H&M Collection

I

Ahir, mentre prenia un café abans d'entrar als Jutjats, se'm va a apropar un home de mitjana edat i una mica estrany i em va dir:

- Disculpe, pero quiero felicitarle por el traje que lleva. Es muy elegante.
- Gràcies -vaig dir mentre baixava el cap mort de la vergonya i provava a amagar-me a la tassa del café.

Però ell continuà...

- Estas rayas se llevaban cuando yo era joven, pero ahora vuelven a estar de moda.
- Es lo que tienen las rayas diplomáticas, que siempre vuelven -em vaig créixer-, aunque tengo que reconocerle que el traje es de la temporada pasada.
- Quién lo diría, joven. ¿Y puedo preguntarle de qué boutique es?

Em mossegue el llavi i dic:

- Boutique, lo que se dice boutique... no sé. Lo compré en una tienda del centro comercial.
- ¿De cuál, si no es indiscreción?
- Lo compré en H&M, caballero.
- ¿De H y qué?

II

Dissabte nit, mentre recorria en companyia d'un amic hetero llocs d'ambient i afters del centre, em vaig trobar amb un xic i em vaig apropar:

- Oye, quiero hablar contigo, -vaig començar completament borratxo- tú no me conoces, pero yo a ti sí: tú trabajas en H&M, que te he visto en la puta caja varias veces.
- Sí, trabajo allí -va confirmar la mariquita.
- Pues quiero que me digas a quién se la tengo que chupar para que me apuntes en la lista de espera para conseguir el chándal de Madonna.
- Es que no hay lista de espera.

Silenci.

- Bueno, da igual. Dime a quién se la tengo que chupar porque, total, me importa una mierda ese chándal.

Juliol 2006