Dijous vaig convidar unes amiguetes a sopar, una de la quals es troba al bell mig d’una relació que no sap com treure’s dels dits.
- Quisimos volver a hacerlo, pero no se le levantó -ens informà mentre s’omplia la boca de pasta amb salmó.
- ¿Otra vez?
- Sí, otra vez… -confirmà una barreja perfecta de salmó i de resignació.
- Puede que estuviera nervioso, que hubiera bebido… -provà a consolar l’altra amiga.
- Esto tiene mala pinta… -vaig voler aportar optimisme a la conversa.
- Dice que… bueno… que no hay… que no tenemos confianza sexual -reconegué finalment l’amiga afectada.
- ¿Para qué tanta confianza, nena? -vaig preguntar.
- Hombre, es lógico que haya algo más que…
- ¿Pero ese qué quiere: follarte o mearte encima?
- ¡Martí! -cridaren totes dues alhora.
- Lo siento, chicas, pero es así: si tienes un mal polvo es culpa de él, pero si tienes dos polvos malos, entonces es culpa tuya.
- Samantha Jones dixit.
- Ecco.
- ¿Otra vez?
- Sí, otra vez… -confirmà una barreja perfecta de salmó i de resignació.
- Puede que estuviera nervioso, que hubiera bebido… -provà a consolar l’altra amiga.
- Esto tiene mala pinta… -vaig voler aportar optimisme a la conversa.
- Dice que… bueno… que no hay… que no tenemos confianza sexual -reconegué finalment l’amiga afectada.
- ¿Para qué tanta confianza, nena? -vaig preguntar.
- Hombre, es lógico que haya algo más que…
- ¿Pero ese qué quiere: follarte o mearte encima?
- ¡Martí! -cridaren totes dues alhora.
- Lo siento, chicas, pero es así: si tienes un mal polvo es culpa de él, pero si tienes dos polvos malos, entonces es culpa tuya.
- Samantha Jones dixit.
- Ecco.
2008
1 comentari:
"si tienes un mal polvo es culpa de él, pero si tienes dos malos polvos, entonces es culpa tuya".
Vaja amb la frase! Interessant...!
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