Olvido

Ahir em va telefonar una clienta que està en procés de separació i van tindre la següent conversa:

- Martí, mi marido se mete en la cama conmigo. ¿Qué hago?

- Olvido, -eixe és el seu nom- haz lo que quieras, pero él puede meterse donde le dé la gana porque no estáis ni separados, ni divorciados, ni hay una orden de alejamiento, ni ná de ná. Tienes que esperar a la sentencia para echarle.

- Martí -plorant- es que esta situación ya no la aguanto...

- Pero vamos a ver, ¿te toca cuando se mete en la cama?

(...)

Després de més de mitja hora de conversa telefònica li vaig dir:

- Mira, Olvido, hay cosas que ni el Derecho, ni los jueces, ni -mucho menos- los abogados podemos solucionar, porque a las personas adultas se les presupone cierta capacidad de obrar y de decidir libremente sobre cuestiones tan nimias como las que tú me planteas. Quiero decir que si se mete en la cama y tú no quieres que esté, la solución es que cambies tú de cama, hasta que llegue la sentencia.

- Sí, tienes razón, perdona -més plors- pero, sólo una cosa más: ¿si coge una fruta de la nevera puedo pedirle que la pague?

Juliol 2006

Imatge d'Slutty